Del artículo «Efecto de la clorosis férrica en el tamaño y la concentración de aceite en el fruto del palto (Persea americana Mill.)», de Bruno Razeto y Johanna Palacios, publicado en Agricultura Técnica
Las causas más frecuentes de la clorosis férrica son una alcalinidad (pH superior a 7,0), un elevado nivel de carbonato de calcio en el suelo (sobre 10%), y una concentración de bicarbonatos en el agua de riego sobre 4 meq/L. El aguacate (Persea americana Mill.) y particularmente la variedad Hass, es uno de los frutales más susceptibles.
Con el objetivo de determinar en qué medida la clorosis férrica influye en el tamaño y el contenido de aceite en el fruto de palto (Persea americana Mill.) se realizó un estudio en un huerto de 22 años cv. Hass, ubicado en Quillota, Chile (32º51 lat. Sur, 71º6long. Oeste).
Se seleccionaron 12 árboles con distinto grado de clorosis férrica, desde algunos con follaje verde normal hasta otros severamente cloróticos. Con fecha 30 de agosto se colectaron 15 frutos y 30 hojas por árbol. En estas muestras se determinó la concentración de hierro mediante espectrofotometría.
En la piel del fruto y en las hojas se midió color con colorímetro triestímulo y concentración de clorofila mediante extracción con etanol y medición de absorbancia en espectrofotómetro. También se determinó el peso del fruto y la concentración de aceite en la pulpa mediante extracción con éter de petróleo.
El fruto de los árboles normales presentó una concentración de hierro de 13,8 mg kg-1 (P £ 0,05) mayor que la de los árboles cloróticos. Se encontró un alto grado de asociación entre la concentración de clorofila en la hoja y en la piel del fruto (R2 = 0,74). También se encontró una alta relación entre la concentración de clorofila en la hoja y el peso del fruto (R2 = 0,93) y su contenido de aceite (R2 = 0,68). Similar relación se determinó entre la concentración de clorofila en la piel del fruto y el peso del mismo (R2 = 0,70) y su contenido de aceite (R2 = 0,86).
La clorosis férrica no alteró la madurez del fruto, pues éste desarrolló su color negro en la piel en igual fecha en todos los árboles (fines de octubre), pero se concluyó que disminuyó proporcionalmente el tamaño del fruto y su concentración de aceite.