Del artículo “La necesidad de incrementar la eficiencia de uso del nitrógeno en cereales de invierno”, de E.M. Hoffman, N.C. Fassana, S. Mazzilli, A. Berger, O. Erns, publicado por el International Plant Nutrition Institute.
En las condiciones de Uruguay y como resultado del cambio hacia un sistema de agricultura continua sin rotación con pasturas, ha disminuido la oferta de N por parte de los suelos, llevando a que se incremente la brecha entre las necesidades de N por parte de los cultivos y su aporte por el suelo.
La fertilización nitrogenada pasa a ser determinante de la variación del rendimiento en grano de los cereales. Si bien la cantidad agregada de N por parte de los productores es mayor, las cantidades absorbidas por los cultivos no cubren las necesidades. Esto implica que el desajuste del N sea uno de los principales responsables de la brecha de rendimiento, y probablemente del estancamiento de la productividad uruguayana de cereales en los últimos 10 a 12 años.
Los dos componentes principales que definen la EUN (eficiencia de uso del N) son: la eficiencia de absorción o recuperación del N derivado del fertilizante (ERNf o RAN, según como sea estimada) y la eficiencia fisiológica del N recuperado (EFNr).
En este trabajo se muestra que para mejorar la RAN, el principal componente de la EUN, es necesaria una disponibilidad adecuada de S ya que contribuiría a reducir el N potencialmente contaminante. Existe abundante evidencia del impacto que la interacción N x S tiene sobre la EUN en distintos cultivos. El agregado de S, en particular en suelos de texturas francas y bajo contenido de materia orgánica y con una larga historia agrícola de elevados niveles de extracción de nutrientes, mejora sensiblemente la producción de biomasa, rendimiento en grano, e índice de cosecha en distintos cultivos, particularmente a dosis elevadas de N.