Manejo de malezas con cultivos de cobertura

Del estudio “Manejando malezas con cultivos de cobertura: Una alternativa tecnológica para disminuir el uso de herbicidas”, de María Victoria Buratovich, Horacio A. Acciaresi, publicado por el INTA.

En Argentina el enfoque más utilizado contra las malezas en sistemas agrícolas extensivos consiste en el control químico a través del uso de cultivos resistentes a herbicidas. A causa de ello, se ha detectado un incremento en el número y densidad de biotipos de especies de malezas que logran sobrevivir a los tratamientos realizados. Así, se han detectado treinta y seis biotipos de veinte especies malezas resistentes, con resistencias simples y/o múltiples desde el año 1996 hasta la actualidad (REM, 2019).

Se observa que la solución a este problema debe necesariamente apuntar a generar una agricultura de procesos, donde entender la naturaleza de los procesos de enmalezamiento y la influencia que el manejo del cultivo ejerce sobre los mismos, será un paso inevitable.

Los Cultivos de Cobertera (CC) son una alternativa tecnológica que contribuye al aumento de la biodiversidad del agroecosistema, manteniendo la productividad del mismo, en tanto reduce el impacto negativo de las malezas en la productividad de los cultivos. Los CC se siembran entre dos cultivos de cosecha y pueden ser usados en siembra con el cultivo en pie ó con su residuo sobre el suelo, no siendo pastoreados, ni incorporados al suelo, ni cosechados. Los CC suprimen el crecimiento de malezas a través de diferentes mecanismos: los CC en pie previenen la emergencia, crecimiento, desarrollo y producción de semillas de las malezas a través de la competencia por recursos aéreos y subterráneos. Distintos estudios han demostrado que los residuos de los CC deben estar presentes en muy altas proporciones para prevenir la emergencia de malezas anuales. Pero por otro lado, los residuos de los CC pueden aumentar la emergencia y productividad de malezas, al favorecer la retención de humedad o por la liberación de compuestos nitrogenados.

Experimentos de cultivos de cobertura de avena, triticale y vicia sembrados en monoculturas y consociaciones han permitido disminuir la productividad de malezas primavero-estivales, sin afectar la productividad en grano del cultivo de soja subsiguiente en la rotación. Por otra parte, la presencia de los CC (en pie y residuos) permite disminuir el uso de herbicidas. Ello pone de relevancia la importante incidencia que dicha práctica posee en la dinámica de enmalezamiento en los sistemas agrícolas de la región.