Del estudio bibliográfico de Marta Álvarez Gil “Resistencia a insectos en tomate (Solanum spp.)“, publicado en Cultivos tropicales.
La resistencia genética es un elemento clave en el Manejo Integrado de Plagas, siendo tembién la vía más duradera e inocua con el medio ambiente. Siendo la mayoría de los cultivares de tomate susceptibles a una variedad amplia de plagas de artrópodos, sin embargo son escasos los resultados obtenidos en el estudio de la resistencia genética a insectos en las especies silvestres del género Solanum y, en particular, su introgresión al tomate cultivado.
En el estudio de Marta Álvarez Gil se muestran los principales resultados en cuanto a las resistencias genéticas que poseen las especies silvestres, asociadas, en su mayoría, a la presencia de tricomas glandulares y al tipo de sustancia que estos almacenan.
Además del efecto físico que pudieran ejercer los tricomas sobre la conducta de los insectos, las resistencias se basan, fundamentalmente, en el efecto antibiótico y antixenótico que provocan los compuestos almacenados en estos. Los tres grupos principales de aleloquímicos asociados a estas resistencias son las metilcetonas, los sesquiterpenos y los acilazúcares.